Hoy os subo un vídeo que no resulta espectacular como tantos otros que tenemos aquí en la bitácora. Tampoco nos va a sobresaltar, ni siquiera nos hará dormir con el rabillo del ojo entreabierto como otros de aquí sí han conseguido... pero este vídeo merece estar aquí por su indiscutible veracidad.
La acción acontece en un museo japonés, y esta vez no es grabada la escena por cámaras normales sino por una cámara térmica de máxima seguridad (obviamente, las piezas de los museos son muy apetecibles para los cacos). Ahí radica la veracidad y autenticidad de este vídeo, en la naturaleza de la cámara que capta el fenómeno... pues este tipo de cámaras es imposible de trucar y, además, es una cámara oficial manejada por personal contado y cualificado. ni que decir tiene que los protagonistas humanos o vivos de la grabación no se percataron del sobrenatural acompañante.
La acción dura solamente unos segundos pero resulta intensa, nítida, indiscutible. Es por ello que el vídeo merece figurar en nuestra fantástica hemeroteca.
Sin más os dejo con el vídeo, para que ustedes mismos juzguéis la escena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario